Debido a la crisis económica mundial del 2008, la zona mediterránea ha sufrido un periodo de incertidumbre económica que se ha notado especialmente en el mercado inmobiliario. Desde 2014, sin embargo, las ventas de inmuebles han ido experimentando un aumento constante de la mano de la demanda exterior, con la venta de propiedades de lujo como fuerza clave en este resurgimiento.
España es uno de los elementos clave más fuertes de la zona según los expertos financieros de la consultora Deloitte, que anticipa un repunte en los precios de su mercado inmobiliario de entre un 10 y un 12 por ciento así como que se alcanzarán un total de 440.000 transacciones en bienes inmuebles (valoradas en 20.000 millones de euros) para final de 2016 [1].
En el centro de este crecimiento está el aumento de la demanda por parte de los compradores británicos que siguen eligiendo España como destino al escaparse en busca de un buen clima. Los ingleses han sido, con diferencia, los principales compradores en España en 2015, acaparando un 21% del total de las ventas inmobiliarias [2].
Actualmente, las regiones más demandadas en nuestro país son Barcelona y Madrid, con un crecimiento de los precios de un 3% en 2015. Este paisaje de oportunidades también es favorable para las Islas Canarias, ya que se prevé que la región se convierta en el destino inmobiliario de lujo más importante en 2017. El año pasado las transacciones de compradores extranjeros en este mercado en las islas aumentaron un 8,73% con respecto a 2014 [3], gracias a propietarios de Gran Bretaña, Francia, Alemania y China, todos ellos a la búsqueda de residencias que ofrezcan buen clima durante todo el año.
Estas cifras encajan con el aumento del negocio de Abama Luxury Residences, que ha vendido en 2015 nada menos que 45 productos inmobiliarios entre compradores nacionales e internacionales.
[1] Deloitte
[2] College of Property Registrars
[3] Casafari
