Leisure, Tenerife

El legado que la ópera española le debe a Canarias

Producto quizás del peculiar diálogo entre la tierra volcánica y el océano, en las Islas Canarias aguardan extraordinarios tesoros culturales asociados con la ópera española. Desde nuestras lujosas casas en Tenerife, algunos residentes de Abama descubren una vez aquí que no sólo han comprado un hogar en un delicado paraíso de clima y paisajes sino que además lo han hecho en un territorio inquieto, siempre dispuesto a sorprendernos, unas veces de la mano de su riquísima cultura popular, y otras, adentrándonos en sofisticados espectáculos de primerísimo nivel europeo.

Espectáculo total donde la música, la voz, la escenografía y el vestuario se reúnen con magnífico esplendor, la ópera aspira a ofrecer al oyente una experiencia sensorial de una intensidad difícilmente superable. Uno de los niños mimados de la cultura de Tenerife en particular y de las Canarias en general, las islas han dado y siguen dando hoy a la historia de la lírica grandes voces que han consolidado el gusto local por esta manifestación artística para placer de todas aquellas personas que, venidas de otros sitios de Europa y el mundo, han decidido establecer aquí su hogar o su segunda residencia.

Tras la senda del gran Alfredo Kraus

Si hay un referente de la lírica en Canarias, ése es Alfredo Kraus (Las Palmas de Gran Canaria, 1927-Madrid, 1999), considerado uno de los más grandes tenores de la historia. Desgraciadamente ya no podremos asistir en directo a uno de sus espectáculos para deleitarnos con su voz honda, llena de matices y exquisita técnica, y sus formidables interpretaciones. Sin embargo, siempre nos quedarán sus grabaciones de audio y de vídeo como imperecedero testimonio del poderío inmortal de una leyenda que no hace más que agrandarse con el paso de los años. Así, nunca será un mal día para, desde nuestro rincón favorito de nuestra residencia en Abama, mirando al extraordinario orizonte de La Gomera, transportarnos con la fascinante ejecución del canto y la actuación de Kraus a historias de amores, tragedias y aventuras transcurridas en otro tiempo. En ese sentido, escuchar su inolvidable interpretación de, por ejemplo, el ‘Werther’ de Massenet (discográfica EMI, 1988), seguirá por siempre emocionando a futuras generaciones y despertando la admiración que merecen su voz y su presencia escénica.

La asociación ICO y los nuevos valores líricos canarios

Como decíamos antes, las Islas Canarias han sido desde hace mucho tiempo un territorio fértil para la ópera, tanto desde el punto de vista del público como del ejecutante. Quizás el recogimiento físico que supone vivir en una isla sea un entorno propicio para la predisposición de serena atención que requiere su disfrute. Sea como fuere, en el archipiélago proliferan conciertos, músicos, cantantes y asociaciones que lo reivindican y lo convierten en protagonista de la vida cultural insular. Buena muestra de lo que decimos es la asociación ACO (Amigos Canarios de la Ópera), que desde 1967 lleva organizando la programación del género en Gran Canaria, por lo que ha recibido el premio Ópera Actual por sus 40 años de trayectoria.

Por otro lado, de la semilla que dejó Alfredo Kraus tanto con su ejemplo artístico como con su labor pedagógica, han brotado nuevos valores en el canto que siguen dejando muy alta la calidad de la ejecución operística canaria. Es el caso de la soprano Yolanda Auyanet, a la que recomendamos ver en directo en el Auditorio de Tenerife entre el 10 y el 17 de marzo de este año interpretando el personaje de Elisabetta en ‘Don Carlo’ de Verdi; el tinerfeño Celso Albelo, que ha sido designado por el gran Plácido Domingo nada más y nada menos que como el número uno de los tenores españoles actuales; o la soprano de Las Palmas de Gran Canaria Davinia Rodríguez, que ya debutó en 2016 en el prestigioso Liceu de Barcelona con la ópera ‘Simon Boccanegra’ de Verdi, con gran aceptación de público y crítica. Tampoco hay que olvidar en este breve repaso a los aún más jóvenes y prometedores Jorge de León y Francisco Corujo, a los que todo aficionado que se precie haría bien en seguir la pista.

El auditorio de Tenerife y su oferta operística

Aunque sólo fuera para contemplar la belleza y la armoniosa grandiosidad de sus líneas curvas ya merecería la pena la visita a este Auditorio, obra del arquitecto Santiago Calatrava, que ya se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad y en un reclamo turístico de Tenerife España. Pero es que además, la atención especial que sus gestores le prestan a la ópera hace de este edificio un lugar de visita obligada para los amantes del género y para los que quieran acercarse a él, tengan la edad que tengan.

Una buena muestra de ello es el proyecto ‘Ópera de Tenerife’, que no sólo ofrece una programación con los grandes clásicos, sino que también incide en la promoción de nuevos valores y en el aspecto divulgativo.

Con tal fin, el Auditorio oferta dos ciclos que acercan la ópera a un público más amplio: ‘Manos a la ópera’, dirigido a niños de entre 3 y 5 años, y ‘Ópera en familia’, para que todos los de casa puedan disfrutar y entender este género con obras de resonancia mundial, como ‘La Flauta Mágica’, que esta temporada se pondrá sobre las tablas en abril de 2018.

Para descubrir nuevos talentos, la organización prepara cada año un Concurso Internacional de Canto de Ópera y el ciclo ‘Ópera (e)Studio’, en el que, por ejemplo, los participantes de esta edición celebrada en noviembre tenían que interpretar ‘I Capuleto e i Montecchi’, de Bellini.

En cuanto a la programación, todavía hay tiempo de asistir a la representación de dos piezas magistrales del inmortal Verdi: el ‘Don Carlo’, entre el 10 y el 17 de marzo, (recordemos que con la citada Yolanda Auyanet en el papel de Elisabetta), y ‘La Traviata’, en junio.

Ahí fuera, pues, aguarda para nuestros residentes una agenda cultural Tenerife plena de experiencias enriquecedoras y emocionantes: el placer de escuchar y vibrar con la ópera española en un marco de una modernidad tan majestuosa como la del auditorio tinerfeño.