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Playa Abama: el enclave perfecto para desconectar

Los huéspedes y propietarios en Abama Resort lo tienen claro: playa Abama es el lugar ideal para tomar el sol, bañarse, beber un cóctel frente al mar y, por supuesto, olvidarse de preocupaciones. Estamos tan acostumbrados a tomar el funicular cada vez que queremos, que para nosotros este rincón de arena dorada es algo natural, un paraíso que siempre ha estado ahí a nuestra disposición. Sabemos muy poco de su historia y sus características y hoy queremos desvelarte algunos detalles para que te enamores más – si cabe – de sus extraordinarias posibilidades.

Desde que se construyera el hotel Ritz-Carlton, Abama la necesidad de una playa era prioritaria así que el enclave junto al acantilado, coronado por plataneras, formaba la concha perfecta para la creación de una cala artificial a sumar a la lista de playas Tenerife. Su arena es un poco más blanca que la del resto de la zona y esto se explica porque fue traída directamente desde Mauritania. De este modo se generó una interesante armonía visual entre la arquitectura de inspiración morisca, la piedra rojiza de las fachadas, la exuberancia de las palmeras y el aspecto de la playa. Un completo homenaje a los paisajes del norte de África que hoy se consolida como un icono para la isla y una de las más exclusivas propuestas entre los hoteles Tenerife Sur.

Completamente canalizado hasta desembocar en la playa, el barranco de Chabugo es el accidente geográfico en el que se enmarca nuestro idílico rincón de postal. La silueta de la vecina isla de La Gomera, el sol poniéndose en el horizonte y el mar en calma como si fuese una piscina, conforman uno de los marcos más bellos de nuestros paisajes.

Sunset at Abama Beach Tenerife

Con tan solo 100 metros de largo y 20 de ancho, la cala impide las aglomeraciones y permite disfrutar de la tumbona en total comodidad y tranquilidad. De hecho, quienes prefieren darse un chapuzón, lanzándose desde las rocas, pueden dirigirse al lateral izquierdo de la playa donde encontrarán un charco natural con acceso mediante escaleras. Finalmente, a través de un paseo construido sobre la costa, es posible llegar a un pequeño embarcadero para emprender actividades náuticas.

Tanta exuberancia frente al mar no es exclusiva de Abama. Cualquier persona puede llegar hasta aquí y para conseguirlo, se recomienda dejar el coche en el parking del hotel y bajar caminando. En tan solo diez minutos de recorrido por la carretera o por las escaleras acondicionadas se puede entrar a la playa.

Al ser una zona protegida, los bañistas están obligados a cumplir una serie de normas como la prohibición de usar motos acuáticas, juegos de pelota, dejar animales sueltos, pescar en la orilla o hacer picnic. Por supuesto, tampoco se puede circular en moto o bicicleta en las inmediaciones. El cumplimento de estas obligaciones hace que nuestra playa se conserve como un espacio ambiental de gran relevancia para los ecosistemas de Guía de Isora.

Resort - Abama Beach Tenerife

Una vez en la cala, lo primero que llama la atención de los visitantes es el Beach Club. De ambiente Chill Out y con una carta de tapas mediterráneas y bebidas frescas, este espacio permite pasar una buena jornada tomando el sol sin necesidad de moverse a ningún otro sitio. El servicio de tumbonas y hamacas, exclusivo para los huéspedes de Abama Resort, también es un punto que marca la diferencia.

Ahora que conoces todos estos detalles, la próxima vez que bajes a Playa Abama sabrás que estás recorriendo un espacio privilegiado que se ha convertido en una de las mejores playas en Tenerife. Está especialmente diseñado para tu descanso y se toman todas las medidas necesarias para mantener los altos estándares de sostenibilidad que distinguen a Abama y nuestras casas de lujo en la playa.