Foto por Daniel López, El Cielo de Canarias
Más allá de sus paisajes volcánicos y de su mar azul profundo, Tenerife guarda un secreto a cielo abierto muy apreciado por quienes adquieren las propiedades de lujo en Tenerife de Abama: su increíble firmamento estrellado. Considerado uno de los mejores lugares del mundo para la observación astronómica junto al de Chile y Hawai, el cielo de Tenerife es un espectáculo que se disfruta con la misma intensidad que un atardecer sobre el Atlántico. Aunque cualquier residente puede comprobarlo al salir a su terraza de noche con una copa de vino en la mano, hoy en nuestro blog te invitamos a ir más allá, ya que un corto trayecto de apenas 50 minutos en coche separa a los propietarios de nuestro resort de un espectáculo natural increíble.
Y es que el Teide y sus más de 3.700 metros de altura, que elevan la isla por encima de las nubes, ofrece unas condiciones atmosféricas privilegiadas para quienes desean darse un baño de estrellas. Con cielos despejados durante gran parte del año, baja contaminación lumínica y una transparencia única, este punto se ha convertido en uno de los destinos más reconocidos por astrónomos profesionales y aficionados. Estos factores han convertido a Tenerife en un destino Starlight, certificado internacionalmente por la calidad de sus cielos tal y como pudieron comprobar los asistentes a nuestra X Owners Cup. Desde distintos puntos de la isla es posible contemplar más de 80 constelaciones en determinadas épocas del año, además de fenómenos astronómicos como lluvias de estrellas o eclipses.
No es casualidad que en Izaña se encuentre el Observatorio del Teide, uno de los más importantes del mundo. Científicos de distintos países desarrollan aquí proyectos punteros que convierten la isla en un referente en la investigación del universo. En las cumbres del Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad, la experiencia de mirar hacia arriba se vuelve inolvidable: la magnitud del paisaje volcánico durante el día se transforma al anochecer en un manto de luces que parece infinito.
Una colosal experiencia que no queda solo en manos de los expertos: cualquiera puede vivir la emoción de identificar planetas, reconocer constelaciones y maravillarse con la Vía Láctea desplegada en todo su esplendor sobre un cielo nocturno inmaculado. Diferentes experiencias y excursiones permiten experimentar la emoción de mirar hacia arriba y dejarse envolver por la inmensidad. Equipados con telescopios de última generación, los asistentes a estas visitas pueden reconocer constelaciones, planetas y galaxias a simple vista, mientras aprenden las historias fascinantes que han acompañado a la humanidad desde hace siglos. Estas actividades suelen comenzar al caer la tarde y alcanzan su punto culminante cuando la oscuridad revela un firmamento lleno de detalles que habitualmente pasan desapercibidos. Si decides planificar una excursión, no olvides ir bien abrigado pues la temperatura baja drásticamente a esas alturas.
Podría decirse que, tras vivir esa experiencia cósmica, regresar a Abama Resort es completar el círculo perfecto entre la tierra y el cielo. Regresar a las suaves temperaturas que esperan cerca de la costa, tomar una ducha cálida o sumergirse en la piscina y volver a mirar al firmamento es un lujo que pocos lugares de Europa pueden ofrecer. Placeres sencillos pero exclusivos que sitúan nuestras propiedades de lujo en Tenerife entre las mejores de Europa.