Resort, Design

Alejandro Escudero, maestro de la arquitectura de interiores

Responsable de la arquitectura de interiores del recién inaugurado centro social La Plaza, el diseñador mexicano, Alejandro Escudero es una fuerza creativa a la que le gusta involucrarse en cada detalle de sus proyectos. Hemos hablado con él en la preciosa recepción de este nuevo espacio de Abama.

¿Qué aporta La Plaza a Abama?

Como centro social de Abama Resort Tenerife, La Plaza acogerá restaurantes, un centro de bienestar, piscinas y un centro comercial.

Hoy estamos en la zona de recepción donde hemos buscado alinear los interiores con el diseño arquitectónico -sobre todo en su componente orgánico- y hacer un número mínimo de cambios en texturas y colores. Para conseguirlo mantenemos estructuras en madera natural y suelos en granito. Además, las piezas grises y negras son como parte de las piedras, como la lava y la naturaleza volcánica de la isla de Tenerife.

¿En qué se ha inspirado la arquitectura de interiores de este proyecto?

Hemos intentado utilizar el lenguaje de la isla, es decir, hacer uso de pocos materiales y colores pero que son representativos del paisaje. Hemos mantenido la parte orgánica del edificio en esta zona en la que estamos. Así, el campo de golf desciende orgánicamente hacia el océano y nosotros hemos intentado que esta integración se mantenga aquí utilizando las mismas tonalidades y materiales. Son materiales cuya presencia se siente. Ayudan a integrar el espacio en el paisaje y le dan una sensación de atemporalidad.

¿Cómo han evolucionado arquitectónicamente este tipo de proyectos en los últimos años?

Hemos buscado integrarnos no sólo a través de los materiales sino también dando protagonismo a esta increíble vista de la isla de La Gomera. La mayoría de los espacios tienen relación con el exterior. Todos se comunican con terrazas o jardines y las configuraciones y materiales exteriores e interiores también se relacionan entre sí.

Creo que hoy en día gran parte del trabajo realizado por la arquitectura para complejos de este nivel busca esta comunicación entre exterior e interior y su integración en el paisaje natural que los rodea.

Cuando terminemos todos los restaurantes y las zonas comerciales, buscaremos este mismo equilibrio, los mismos materiales, con el mismo tipo de paleta de colores y esta sensación de naturalidad en el interior y en el exterior para el resto de los espacios. Intentaremos eliminar las barreras entre ambientes.

¿Cómo describiría la recepción?

Creo que esta parte en la que nos encontramos ahora, así como las zonas de reunión social, serán un punto de referencia de hacia dónde nos dirigiremos en futuras fases del desarrollo de Abama. La arquitectura del área social, que es moderna pero muy orgánica, es una propuesta de hormigón y piedras, muy característica del movimiento actual de la isla. Creo que la intención es continuar con esta imagen y con este movimiento a medida que avancemos. Cuando llegas aquí, el ambiente de tranquilidad en el que te encuentras es innegable. Comprendes la calidad que acompañará todo lo que vas a vivir. Te vas a sentar en esta zona de recepción y vas a tener esta vista de La Gomera, del campo de golf, del océano... Todo eso es una parte enormemente importante de este espacio. 

¿Algún elemento de arquitectura de interiores que le gustaría destacar en particular?

Cosas como los escritorios montados en las piedras macizas hacen referencia, de nuevo, al lenguaje de la isla. La orografía y la naturaleza de Tenerife tienen mucho qué decir, y creo que en eso nos centramos ahora. Todo lo que hacemos aquí, todo el desarrollo, se comunica en un lenguaje enraizado en la naturaleza que nos rodea. 

He optado por un mobiliario más ligero, más blanco, para dejar que las vistas y el entorno sean los protagonistas. Los suelos de granito y la madera maciza de Iroko responden a esta misma idea de mantener la arquitectura de interiores lo más neutro posible para dar valor a todo lo que nos rodea. 

Lo importante es que estos espacios se integren en el paisaje y en Abama. Cuando entras por la puerta, estás inequívocamente en una isla. Tienes el campo de golf, tienes el océano. Son las primeras imágenes que te envuelven y te dan una agradable sensación de bienvenida. Ya te dicen lo que vas a vivir, en los hoteles y también en nuestras villas de lujo de arquitectura moderna.