Tenerife

Así vivimos el Corpus Christi en La Orotava

En junio realizamos una visita a la imprescindible fiesta del Corpus Christi de La Orotava con un grupo de propietarios. Meses antes de que lleguen los visitantes para pasear por las calles y espacios públicos cubiertos de alfombras florales, el pueblo prepara complejos diseños de artistas y aficionados en un evento espectacular que se celebra anualmente desde hace 175 años. Para su elaboración las flores y la arena deben secarse y teñirse para posteriormente alinearse en las calles y servir de base para la creación de impresionantes retratos, patrones y paisajes en obras efímeras.

Tanto por su carácter popular como por su fomento del arte colectivo, este festival es único. Son varios los artistas profesionales contratados para crear los complejos y detallados retratos que cubren la plaza del Ayuntamiento, pero los residentes también pueden participar en la confección de diferentes tapices repartidos por toda la ciudad. 

La historia del festival se remonta al siglo XIX cuando la familia Monteverde creó el primer tapiz para celebrar la Eucaristía. Con el paso de los años más y más familias hicieron lo mismo hasta que llegó un momento en que se estableció como tradición habitual del Corpus Christi en La Orotava, y se convirtió en un gran acontecimiento de reconocido prestigio. A diferencia de otros lugares que crean alfombras, las de la Orotava se hacen sólo con flores y arena, sin ningún otro material.

Otra visita reseñable fue la que realizamos a la Casa Cologan, hogar y estudio artístico de una de las familias más antiguas de la isla, donde nos sirvieron exquisitos canapés, pasteles y champán. Después de un recorrido por el resto de la ciudad, hicimos una parada para comer en Casa Machado y Llarena, una encantadora vivienda, herencia de la arquitectura colonial española con un gran patio abierto, en el que disfrutamos de una comida de platos tradicionales de Tenerife al aire libre.