Cada 8 de junio el Día Mundial de los Océanos nos invita a reflexionar sobre su importancia para la conservación de la vida en la tierra, y Abama ha querido contribuir a este propósito con la edición del libro Abama Blue Ocean, dedicado a la visibilización de la Franja marina Teno-Rasca, primera zona Patrimonio de Ballenas de Europa. De hecho, por cada libro vendido, destinamos 10€ a organizaciones dedicadas a la investigación de la biodiversidad propia de este ecosistema.
Mar y tierra, en perfecta conexión
Con un mirada rápida a nuestro querido Planeta Azul es fácil percibir que el 70% del globo está cubierto por aguas marinas, responsables de al menos el 50% del oxígeno en la tierra y hogar de la mayor parte de su biodiversidad. Los océanos son la fuente de alimentación para más de mil millones de personas en el mundo y, según datos de la ONU, en 2030 se contabilizarán unos 40 millones de trabajadores en áreas relacionadas con el sector marítimo.
Particularmente en el Atlántico, la isla de Tenerife ha emprendido acciones para proteger su abundante fauna marina, en especial los cetáceos, porque aquí residen familias de delfines mulares y calderones tropicales prácticamente todo el año, pero también es posible avistar delfines moteados y de diente rugoso, rorcuales tropicales, calderones grises y cachalotes.
Si pudiéramos hacer un acercamiento en zoom al mapa del archipiélago canario podríamos apreciar la Franja marina Teno-Rasca, un corredor de extraordinaria importancia mundial. Nos encontramos justo en frente de Playa Abama, entre las costas de Tenerife y la isla de La Gomera y descubrimos con fascinación que esta superficie de 69.489,68 hectáreas ha sido declarada la primera zona Patrimonio de Ballenas de Europa gracias a la certificación Responsible Watching, otorgada por la Alianza Mundial de Cetáceos.
Un libro exquisito con un propósito extraordinario
¿Quiénes habitan la Franja marina Teno-Rasca y cómo es su ecosistema? La respuesta la podemos encontrar en el libro Abama Blue Ocean, editado por Abama Resort Tenerife bajo la dirección de Francis Pérez, aclamado fotógrafo subacuático y presidente de la asociación Pelagic Life Canarias.
Todo tipo de cetáceos, tortugas, escualos y medusas se han paseado frente a las cámaras de importantes fotógrafos subacuáticos como Eduardo Acevedo, Montse Grillo, Marcos Latorre, Joaquín Gutiérrez, Rogelio Herrera y el propio Francis Pérez para dejarnos imágenes espectaculares en una edición de lujo que no solo rinde homenaje a las aguas de Tenerife, sino que es un documento de gran valor para despertar la sensibilidad ambiental.
Para leer más sobre el libro y pedirlo, visita nuestra página.
Además de las fotografías en gran formato, el libro explica el trabajo de investigación y protección que despliegan entidades como la Asociación Tonina, la organización BIOECOMAC, vinculada a la Universidad de La Laguna, y el Instituto ECOAQUA, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Aquí se advierte, por ejemplo, que si no se controla el tráfico marítimo o se pone fin a la contaminación acústica y por plásticos, el número de especies pelágicas seguirá disminuyendo drásticamente.
En este sentido, las autoridades de Tenerife han emprendido acciones concretas como la Carta por la Sostenibilidad para el Avistamiento de Cetáceos firmada por las empresas dedicadas a esta actividad, con el fin de compartir unas reglas mínimas que aseguren el bienestar de la fauna.
Porque la protección de la Franja marina Teno-Rasca es fundamental para garantizar la sostenibilidad de nuestras aguas y la vida que ellas sustentan, Abama Blue Ocean aporta 10€ por cada ejemplar vendido a las organizaciones ambientales Pelagic Life Canarias y Asociación Tonina para que sigan trabajando en la investigación y visibilización de la biodiversidad propia de esta zona.
Enmarcado en el concepto de “casas sostenibles”, nuestro compromiso con el turismo se refuerza con acciones que subrayan las riquezas de Tenerife y defienden sus valores más autóctonos. Así, desde Abama nos hemos vinculado a programas de educación ambiental y campañas de limpieza de playas, entre otras iniciativas, en un esfuerzo porque cada Día Mundial de los Océanos podamos mostrar resultados cada vez más positivos.