Porque nos gusta perseguir las pistas de la buena gastronomía hoy te explicamos todo sobre la miel de flores en Canarias. Un delicioso alimento que en 2014 ganó la Denominación de Origen y que nace de las especiales características climatológicas y orográficas de nuestro paraíso tinerfeño.
La miel es un alimento que requiere de poca presentación. Sin embargo, mientras en cualquier lugar de la tierra la miel es prácticamente homogénea, en Canarias, y en concreto en Tenerife, se da la circunstancia de que en poco territorio sufre muchas variaciones. Esto se debe a que nuestra isla posee un clima muy peculiar, ya que en el norte encontramos un ambiente húmedo mientras el sur se caracteriza por ser más árido. Esta diversidad, junto con los suelos volcánicos, ha hecho que durante siglos se desarrollara una gran variedad de flora que ha dado lugar a combinaciones únicas en el mundo.
Al factor que supone la flora autóctona, hay que añadir la fauna. Las islas cuentan con una subespecie exclusiva de abeja, la Abeja Negra Canaria, toda una joya de la biodiversidad que se ha adaptado a las particularidades del clima y floración locales para elaborar excelentes mieles con una infinidad de sorprendentes matices, aromas y características. Todo esto, junto al cuidado y dedicación de los apicultores isleños, expertos conocedores de cómo trabajan las abejas en este medio natural tan especial, permite obtener una miel que destaca sobre cualquier otra por su originalidad, diversidad y contraste.
Podemos encontrar variedades de miel de flores que van desde las tonalidades muy claras y sabores poco intensos, como la miel de tajinaste, al color oscuro y sabor fuerte de la miel de monte o de castaño, pasando por toda la gama de ámbares y dorados imaginables. Si quieres probar esta delicia, tan solo tienes que adentrarte en uno de los mercados locales a pocos pasos de tu exclusiva casa en Tenerife, curiosear entre tiendas de productos típicos y, por supuesto, preparar tu paladar. Podrás encontrar mieles multiflorales en las que no predomina ninguna floración en particular, así como una gran riqueza de monoflorales que, por el contrario, evidencian un mayor grado de personalidad y contraste. De hecho, la DOP Miel de Tenerife recoge, concretamente, 13 variedades de mieles monoflorales: Miel de Retama del Teide, Miel de Tajinaste, Miel de Aguacate, Miel de Castaño, Miel de Brezal, Miel de Relinchón, Miel de Barrilla, Miel de Hinojo, Miel de Poleo, Miel de Agave (Pitera), Miel de Malpica, Miel de Tedera y Miel de Mielada, ahí es nada.
Tradición familiar y recetas endulzadas
En Tenerife hay en la actualidad más de 600 apicultores, cuyos conocimientos y dedicación se han transmitido de generación en generación para seguir produciendo unas mieles artesanales que destacan por su gran calidad. Además, su capacidad para mantener intactos el sabor, el aroma y las propiedades naturales del néctar ha propiciado que el consumo de este manjar se haya convertido en un auténtico y peculiar deleite gastronómico.
Por todo ello, la miel se ha erigido, además, como gran protagonista de muchas de las recetas típicas de la comida canaria, como el queso palmero asado con mojos y miel, el cerdo con salsa de miel, el gofio canario con miel y almendras, las sopas de miel (un postre muy típico de Carnaval) o el plátano de canarias frito con miel, sin olvidarnos del muy popular ron miel.
Con el horizonte de mostrarte todas las posibilidades que tienes de comer en Tenerife exprimiendo cada ingrediente, te hemos hablado de los quesos canarios, los vinos criados bajo el mar o las cervezas con toques volcánicos. Añade ahora la miel de flores a la lista de joyas gastronómicas que las Islas Afortunadas pueden ofrecerte. ¿Te animas a descubrir más sobre los sabores y aromas de nuestra tierra?