Con un 48% de su territorio protegido, Tenerife puede presumir de biodiversidad, desarrollar un turismo verde y consolidarse como un destino rico en experiencias vitales que van mucho más allá de la temporada de sol y playa. Estas características, unidas a su gastronomía, su arquitectura, su cultura y sus tradiciones son las fortalezas que el Consejero Delegado de Turismo de Tenerife, David Pérez, se propone potenciar a nivel internacional y que nos explica en esta entrevista.
Tenerife lleva experimentando un gran cambio de posicionamiento en los últimos años y también recoge nuevas demandas del mercado global como la sostenibilidad o la responsabilidad ambiental, ¿en qué punto está ahora el trabajo desde las instituciones en este sentido? ¿Qué proyectos o iniciativas destacaría?
Lo principal para nosotros es rejuvenecer el target que nos visita, garantizar la continuidad generacional para que nunca se rompa. Entendemos que la oferta tradicional de playa y nuestro clima como principal baza es suficientemente reconocida en el exterior. Por lo tanto, intentamos concentrarnos en una oferta más Premium y para ello contamos con una colaboración público privada bastante intensa. En esta nueva etapa queremos poner en valor otros atributos del destino como la gastronomía, los vinos, la arquitectura, la cultura, el deporte, el patrimonio… que quizás por estereotipos sea lo que menos se conoce y lo que más podría contribuir a una mayor oferta experiencial. Gracias a nuestra autenticidad podemos destacar como el destino más diverso de Canarias y uno de los más diversos de España.
¿Qué relación tienen la sostenibilidad y los nuevos perfiles turísticos?
Hay un cambio generacional muy marcado. Los jóvenes que se incorporan al mercado turístico solicitan experiencias auténticas y una garantía de que el destino está cumpliendo con todos los criterios de sostenibilidad. Esto lo demandamos también nosotros como destino. Con la certificación Biosphere y comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la conservación es importante, la inclusión y la accesibilidad son importantes… Todo suma como indicador de sostenibilidad.
¿Cómo les gustaría ver posicionada la isla en la próxima década?
No estamos planteando un crecimiento de turistas, porque la oferta de alojamiento es la que es y los planes de crecimiento de cada municipio plantean un mínimo de nuevas camas. Además, alguna oferta tiende a ser más residencial. Con este equilibrio no estamos interesados en aumentar cantidad de turistas, sino en diversificar. Queremos que el viajero que busca cultura la encuentre, el que busca deporte y naturaleza también lo encuentre, etc. Ahí radica la calidad de la oferta que queremos potenciar. Dentro de diez años Tenerife contará con un perfil mucho más selecto y selectivo que conocerá la diversidad del destino. Eso plantea un mayor gasto, es decir, un turista con un mayor poder adquisitivo. Un viajero respetuoso, amable, que también espera un destino turístico sostenible.
¿Cuáles cree que son las fortalezas del destino para alcanzar ese objetivo?
La diversidad de experiencias es la gran fortaleza de Tenerife. Tenemos una personalidad propia muy fuerte. Los turoperadores seguirán siendo socios muy importantes para la comercialización y la venta del destino, no cabe ninguna duda, pero también es verdad que durante décadas se ha estereotipado el destino y por lo tanto ahora los esfuerzos radican en mostrar la diversidad. Por ejemplo, ¿por qué no puede ser la arquitectura un eje temático para dar la vuelta a la isla? ¿O los vinos, o la gastronomía, los productos artesanales o la cultura a través de eventos internacionales?
¿Qué eventos internacionales recibirá la isla en 2023?
Para 2023 tenemos confirmado un concierto de Sting, el World Corporate Golf Challenge, Bluetrail, Spartan Trail, el Giro de Italia Ride like a Pro y el Culture & Business Pride, entre muchos otros. Creemos que hay una promoción añadida a la Isla por la propia comunicación de cada evento, pero también que el destino tiene un impacto notable en la cadena de valor turística y esa línea hay que seguirla promocionando.
¿Quiere decir que Tenerife es mucho más que Carnaval?
Efectivamente. Otros destinos tienen una oferta mucho más limitada pero yo creo que la fortaleza de Tenerife radica en esa diversidad y además, con un Norte completamente diferente al Sur, cada uno con su propia oferta. El turismo en Tenerife es un sector que se profesionaliza cada vez más. El presidente del Cabildo, Pedro Martín, ha incrementado un 35% el presupuesto para la promoción del destino y esto ha facilitado que estemos gestionando un mayor número de acciones de gran envergadura en comparación con las que se realizaban antes. Este presupuesto nos ha permitido hacer mayor promoción, mayor comunicación y por tanto, conseguir mayor conocimiento sobre Tenerife para cumplir nuestros objetivos
¿Cómo se potencia a nivel estratégico el hecho de que el 48% de la Isla sea territorio protegido? ¿Puede convertirse esto en una fortaleza de cara al futuro?
Cuando hablamos de sostenibilidad y de los compromisos adoptados con la certificación Biosphere o el título de Destino Turístico Starlight, hablamos de una gestión en la que todas estas premisas se cumplan y podamos disfrutar de un destino responsable. Turismo de Tenerife ha puesto en marcha dos acciones bastante significativas: la primera fue la Carta por la Sostenibilidad para el Avistamiento de Cetáceos a la que se adhirieron muchas empresas y que nosotros mismos hemos auditado. Las empresas que organizan avistamientos son las primeras interesadas en cumplir con todas las reglas que marcan este sector para que pueda seguir funcionando. La segunda fue la puesta en marcha de la Carta por la Sostenibilidad de las Actividades en la Naturaleza, firmada por las principales empresas que se dedican al turismo activo para mantener ese compromiso y trabajar de la mano con Turismo de Tenerife. Adicionalmente, las áreas de medioambiente del Cabildo o los diferentes actores municipales trabajan para que todo esto pueda cumplirse. Hay que tener en cuenta, además, que los 6 millones de turistas que nos visitan están repartidos a lo largo del año. No somos un destino estacional como otras islas. Aquí gozamos de buena temperatura todo el año y eso nos permite mantener la sostenibilidad.
¿Qué papel pueden tener los agentes privados -promotores inmobiliarios, operadores hoteleros o gestores de resort- en este camino?
Ellos son la esencia del destino. Son las empresas privadas las que directamente ofertan su producto y nosotros los respaldamos y les facilitamos esa actividad a través de Fun Trips, Road Shows, Press Trips y todos los eventos que vamos teniendo a lo largo del año. Seguimos trabajando en estrategias de colaboración pública privada porque es la única manera de seguir creciendo, pero partimos de la base de que todo es mejorable.
Con la perspectiva de los años, Abama Resort fue uno de los primeros proyectos en apostar por un turismo premium en una parte muy específica de la isla y hoy por hoy otros muchos proyectos siguen esta senda. ¿Cómo analiza el papel de la iniciativa privada en este cambio?
Abama es sinónimo de prestigio, de calidad, de buen hacer y desde luego aporta mucho al buen nombre del destino. Eso es incuestionable y junto a otros actores en el destino, conforman una oferta Premium de mucho valor añadido. La colaboración público privada en este sentido es muy valiosa. No solo a través de los eventos que llevamos a cabo a lo largo del año sino de muchos puntos de encuentro en común. Seguro que encontraremos más formas de colaboración porque es lo que la competitividad del destino necesita.
En el camino de la internacionalización, Tenerife trabaja también en aumentar la frecuencia de vuelos con Nueva York y abrir nuevos mercados en el Oriente Medio. Todo suma en el propósito de atraer visitantes dispuestos a ejercer un turismo verde y responsable. Turistas que, enamorados de este rincón de la tierra, valoren las casas sostenibles en armonía con el entorno.