Si has caminado por las arenas negras de las playas de Canarias o saboreado el fruto de los exuberantes plataneros que rodean tu residencia de lujo en Tenerife habrás advertido cómo la fuerza de la tierra imprime un especial carácter a estas islas con alma de fuego. La fuerza volcánica que late bajo la tierra tinerfeña ha marcado con creces el carácter y la cultura de sus habitantes y continua celebrando hoy la singularidad de estas tierras de la mano de creadores que reinventan la relación de hombre con los elementos, en este caso, con los volcanes. Si la singularidad canaria es evidente en folclore, gastronomía o arte, no te extrañará saber que estas raíces volcánicas e isleñas tienen también su reflejo en las artes aplicadas, con la joyería volcánica a la cabeza.
Usada probablemente desde tiempos inmemoriales pero reinventada más recientemente por jóvenes joyeros y artesanos, la joyería con lava es hoy uno de los objetos más curiosos y que más llaman la atención de los visitantes a las Islas Canarias. Un conjunto de piezas de orfebrería que combinan las versiones de esta peculiar roca de fuego con otras piezas y metales preciosos en composiciones llenas de personalidad.
Si te animas a dar un paseo por las numerosas tiendecitas de Costa Adeje o te acercas a alguno de los mercadillos locales tan populares por la zona, podrás encontrar numerosos ejemplos de joyas elaboradas con las diferentes formas de estas rocas ígneas formadas por la transformación del magma de la tierra al contacto con la atmósfera. Un proceso del que provienen las propias Islas Canarias y que ha marcado irremediablemente el carácter y la orografía de estos parajes.
Por la diferente composición de la tierra y también dependiendo de si el contacto con las temperaturas de la atmósfera ha tenido lugar lentamente o no, existen muchos tipos de piedras elaboradas a partir de lava. Para los no duchos en la materia esto se materializa en colores y texturas diferentes con los que los artesanos y joyeros canarios han aprendido a hacer cosas extraordinarias. En su versión más cristalizada (la que se enfría más lentamente y proviene de un proceso más largo de formación) la lava volcánica forma, entre otras, tres piedras semipreciosas de enorme belleza: la Olivina (conocida como la joya verde de Canarias), el Basalto y la Obsidiana, en verde la primera, en negro y verde la segunda y en negro la tercera.
En el otro extremo, la piedra más conocida como lava o magma canario se presenta en joyería con su peculiar textura mate y porosa, fruto del enfriamiento rápido de las burbujas de gases en el interior del magma. Aunque es posible encontrarla en colores rojizos, verdosos y hasta tonos claros, la más popular en joyería es la negra por su contundente personalidad y podrás encontrarla combinada con plata, oro u otras piedras semipreciosas, en un gran abanico de versiones y presupuestos.
Quizás por su origen en el corazón de la tierra, numerosos pueblos han dotado las rocas volcánicas de ciertas propiedades curativas. Desde la antigüedad, muchas culturas han asociado la piedra volcánica con la liberación de los sentimientos oprimidos y la eliminación de las tensiones. Aunque estas afirmaciones forman parte del saber popular y no están demostradas científicamente, muchos lugareños te recomendarán hacerte con una bonita pulsera o colgante de lava para poner esta ancestral piedra al contacto con tu piel y beneficiarte de su esencia y su serenidad. Desde nuestro blog te invitamos a hacerlo no sólo porque te beneficiarás de sus propiedades sino porque tendrás muy cerca de la piel un trocito de Abama y de tu adorada residencia de lujo en Tenerife. Un elegante recuerdo que te invitará a visitarla pronto.
