Resort

Abama contribuye a posicionar el turismo de lujo en Tenerife

Encontrar experiencias únicas, escapar de la masificación y poner en valor la privacidad son objetivos del turismo de lujo, una categoría que Abama lidera con éxito en Tenerife desde que en 2005 inaugurara el campo de golf y comenzara a desplegarse todo el proyecto hotelero e inmobiliario que hoy conocemos. Con pasos firmes y seguros, el nombre de nuestro resort ha sabido abrirse paso entre las primeras alternativas del europeo que mira hacia España como un destino atractivo pero huye de grandes ciudades y no se conforma con quedarse en las playas de sobra conocidas. Para este viajero inquieto y con alto poder adquisitivo, la isla canaria se presenta como un oasis en el que las agradables temperaturas, la exuberante vegetación y los increíbles paisajes volcánicos son el marco perfecto para unas vacaciones tranquilas o la mejor excusa para disfrutar de una segunda residencia en los meses más fríos del año. Para entender por qué este destino emerge como una opción de primer nivel en el ranking turístico, hoy analizaremos cuáles son sus potencialidades y cómo contribuye Abama a su fortalecimiento.

¿Por qué Tenerife es un destino ideal para el turismo de lujo?

Conectada con las principales ciudades europeas por vía aérea y marítima, Tenerife cuenta con un clima muy agradable que oscila entre los 17ºC en invierno y los 25ºC en verano. Esta particularidad es el principal aliciente para muchos viajeros que buscan destinos turísticos atractivos sin salir de Europa. Una vez en la isla se encuentran con tal variedad de opciones en paisajes, vegetación y alturas que se sorprenden con la cantidad de actividades al aire libre que pueden programar. De hecho, únicamente la imponencia del Parque Nacional del Teide sería suficiente para varios días.

Calas exclusivas y yates de lujo

Por supuesto las playas Tenerife frente al océano Atlántico merecen capítulo aparte, porque además de las más concurridas, el turista que busca exclusividad encuentra calas muy acogedoras y piscinas naturales únicas, así como la posibilidad de alquilar veleros y yates de lujo para uso personal o contratar excursiones privadas para avistar cetáceos o practicar buceo, entre muchas otras alternativas.

Campos de golf únicos

Con 8 campos de golf y 2 pitch and putt, distribuidos por el norte y sur de la Isla, Tenerife ofrece al golfista la posibilidad de jugar en medio de paisajes exóticos e increíbles vistas al mar. En Abama Golf, por ejemplo, los visitantes valoran el impresionante entorno compuesto por 22 lagos y más de 90.000 palmeras y la estrategia de sostenibilidad que asegura el mantenimiento orgánico del césped sin el uso de agentes químicos.

Alojamientos 5 estrellas 

En cuanto a capacidad de alojamiento, Tenerife dispone de unos 35 hoteles de cinco estrellas, una cifra similar a la de Madrid pero, a diferencia de la capital española, aquí se han podido planificar unidades residenciales compuestas por apartamentos o villas para asegurar máxima comodidad y privacidad a sus huéspedes. Resorts de lujo como Abama cuentan con distintas opciones en inmuebles diseñados por arquitectos de gran prestigio y dirigidos a dos tipos de público: compradores que, definitivamente quieren asegurarse aquí su segunda residencia e inversores que pasan algunas temporadas en su vivienda y obtienen beneficios con el alquiler a terceros.

Proyección internacional

Gracias a su presencia en los más grandes salones de turismo, el Cabildo de Tenerife ha intensificado su estrategia de proyección internacional en los últimos años, pero su intención no es aumentar el número de turistas sino apostar por un turismo de calidad que genere impacto económico positivo y sostenible. En este sentido, la participación del gobierno local en la jornada de las agencias de lujo más importantes del mundo, Virtuoso, celebrada en Canadá, comprueba el interés de la isla por atraer a un turismo de lujo interesado por nuevas experiencias en destinos exclusivos y diferenciados. Viajeros que, enamorados de este destino, buscan casas de lujo en la playa para volver una y otra vez.